Zacatecas. Los jóvenes de 15 a 20 años callan ante conductas agresivas por considerarlas normales: Cepavif
Autoridades del Centro de Prevención y Atención de la Violencia Familiar (Cepavif) dieron a conocer que los adolescentes entre 15 y 20 años de edad son los más vulnerables a sufrir violencia en el noviazgo.
La instancia dependiente de los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ) abundó en que tal situación se mantiene en silencio por considerar que se trata de conductas 'normales' y que forman parte de las relaciones amorosas; por tanto, no se atreven a denunciar.
En la etapa del enamoramiento se idealiza a la pareja y es muy difícil reconocer cuando se ejerce violencia de pareja. De ahí el exhorto a las y los adolescentes zacatecanos para que identifiquen oportunamente los signos de alarma.
Los principales tipos de violencia en el noviazgo entre adolescentes son: psicológico, seguido del sexual y el físico, ya que el objetivo de los agresores es dominar y mantener control sobre la otra persona.
Para ello, utilizan distintas estrategias que van desde el ataque a la autoestima, manipulación sutil, así como los besos 'cariñosos', acompañados de mordidas que ocasionan hematomas, que se realizan 'a manera de juego'.
Otros de los comportamientos que son signos latentes de alarma son: control de las actividades personales (horarios, amistades, familiares, gustos y aficiones), revisión de pertenencias personales y teléfono celular.
Cabe destacar que en la actualidad también figura como signo de alarta de violencia en el noviazgo todo lo relacionado con las redes sociales con el objetivo de vigilar y controlar a la víctima.
Las consecuencias de un noviazgo violento se pueden manifestar en depresión, aislamiento, fracaso escolar y deserción, adicciones, trastornos alimenticios y del sueño, entre otras.
La violencia en el noviazgo es muy sutil, por lo que se recomienda a los jóvenes no dejarse llevar por relaciones que pudieran considerar normales, a realizar un alto y buscar la atención para tomar decisiones; así como alejarse y pedir ayuda profesional.
El Centro de Prevención y Atención de la Violencia Familiar (Cepavif) está ubicado en la avenida González Ortega esquina con calle Dr. José Castro Villagrana, en la capital, y su teléfono es: (492) 925 29 14.