Ingieren alimentos sin control y más allá de un punto de bienestar o saciedad, destacó la dependencia
Rehenes de problemas cotidianos y conflictos emocionales; además, regularmente presentan baja autoestima
Comer compulsivamente es un trastorno de la conducta alimentaria, la cual, en muchas ocasiones, está relacionada con depresión, miedos y fobias. Dicha situación puede provocar problemas de salud como sobrepeso y obesidad.
Autoridades de los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ) explicaron que los comedores compulsivos se caracterizan por ser personas que frecuentemente ingieren alimentos sin control y más allá de un punto de bienestar o saciedad.
Quienes padecen este trastorno son personas que responden de manera inadecuada a situaciones de estrés, problemas cotidianos y conflictos emocionales; además, regularmente presentan baja autoestima.
Asimismo, los aspectos emocionales, violencia, inestabilidad en la familia y el acoso escolar también llegan a ser factores de riesgo para desencadenar este tipo de trastornos.
Se considera a una persona como comedor compulsivo cuando no puede controlar la cantidad de alimento, presenta episodios frecuentes de ‘atracones’ de comida, come aun sin hambre y/o ansiosamente, entre otros.
Un trastorno alimentario puede ser distinto, pero el del comedor compulsivo se relaciona en muchas ocasiones con la obesidad. De ahí la importancia de conocer los factores de protección (cuidado de la autoestima, valores y manejo de las emociones).
Esta situación conduce a complicaciones en la salud como: enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, problemas gastrointestinales o de vesícula biliar, diabetes y enfermedades articulares.
Finalmente, los SSZ señalaron que los trastornos de la conducta alimentaria son crónicos y ocultos, por lo que deben de ser tratados por un equipo multidisciplinario que incluye psicólogos, nutriólogos médicos generales y, en algunos casos, especialistas.