La contingencia sanitaria cambió paradigmas en cuestión alimentaria: Rosaura Medina
Zacatecas, Zac.- La pandemia por Covid-19 vino de golpe a cambiar paradigmas y estructuras que se tenían en cuestión alimentaria, así lo manifestó la docente de la Unidad Académica de Nutrición, Rosaura Medina Larios.
Señaló que debido al pánico que había por un posible desabasto, la gente empezó a acumular alimentos; de igual manera –dijo- se dieron cambios en nuestros comportamientos, ya que el alimento al estar en casa se volvió disponible las 24 horas del día, aunado a esto se perdió la capacidad de dormir correctamente, lo cual impacta a nivel metabólico. Asimismo, el servicio de alimentos hasta casa influyó, en donde se tenía acceso a todo tipo de productos.
“La alimentación es importante valorarla desde distintas perspectivas, la primera desde el punto de vista de la Salud Pública, con la seguridad alimentaria, un acceso igualitario para todos; y luego viene otra perspectiva, en donde tú la vez como parte del tratamiento de una enfermedad, donde necesitas comer ciertas cosas porque tienes esta situación, es porque necesitamos, y un tercer enfoque es el estético, que es una tendencia”.
Subrayó la docente que un aspecto que se deja de lado en la alimentación, es el pensar en un estilo de vida construido que perdure a través de los años, por lo que recomendó no construir una dieta sino un “estilo de vida”.
El virus vino a evidenciar las fallas, vulnerabilidades y carencias que teníamos a nivel nutricional, destacó Rosaura Medina Larios, por lo que debemos prestar atención a estas vulnerabilidades y no volver a los mismos estilos.
Recomendó agendar horas para la preparación de alimentos, lo cual debe de estar planeado y no estar con “haber que como, haber que me encuentro, haber que está abierto”. De igual manera el ejercicio, más ahora que se está tanto tiempo frente a la computadora recomendó pararse y estirarse cada cierto tiempo, ya que la Asociación Americana de Cáncer publicó, que más de seis horas sentados aumenta un 19 por ciento el riesgo de muerte por cardiopatías y por problemas de infartos al miocardio o bien accidentes cerebro-vasculares.
De igual manera la docente de Nutrición agregó, que hay que comer para lo que estamos haciendo, no se necesita más energía de la que se va a gastar, sino se realizan actividades físicas y desgastantes, la alimentación se debe adecuar a ello; en cambio sí se realizan actividades con desgaste físico se deben consumir carbohidratos y proteínas; si el desgaste es cerebral por procesar mucha información, se deben consumir neuroprotectores como nueces, semillas, etc.
Lo importante destacó, es regresar a los platillos tradicionales, incluyendo frutas y verduras y evitando alimentos procesados, hay que tener una “alimentación consciente y presente”.