Herminia nació con luxación de cadera, situación que hace necesario que utilice un implemento auxiliar para caminar y le ha significado infinidad de dificultades para conseguir empleo
“Me tocó el tiempo en que por nuestra condición éramos mal vistas", dijo
Acudió al Palacio de Convenciones de la capital zacatecana para registrar su solicitud a la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad
Herminia Puente conserva la jovialidad en la mirada y el ánimo que da la expectativa de recibir ayuda ante una condición con la que ha vivido durante sus 60 años de existencia.
Con esa esperanza, acudió al Palacio de Convenciones de la capital zacatecana para inscribirse, como miles de personas lo han hecho, a la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad. “Si en verdad nos dan el apoyo está bien, porque sí se necesita”, dijo.
Herminia nació con luxación de caderas, situación que hace necesario que utilice un implemento auxiliar para caminar y le ha significado infinidad de dificultades para conseguir empleo, en un entorno laboral aún deficiente en cuanto a la apertura para abrir oportunidades a este sector de la población.
Relató que tiene servicio médico del Instituto Mexicano del Seguro Social, sin embargo, frecuentemente, le surten incompleto el medicamento que requiere, entre el que se encuentran fármacos antiepilépticos, analgésicos, antihipertensivos y antiinflamatorios, algunos de ellos, demasiados costosos para comprarlos por su cuenta.
La apertura de este tipo de programas, que impulsan el Gobierno de México y el de Zacatecas para mejorar el nivel de bienestar de los sectores más vulnerables, representa para personas como Herminia una oportunidad invaluable y así lo reconoce.
“Me tocó el tiempo en que los personas con discapacidad éramos mal vistas; como personas raras, no había esa cultura que hay ahorita; éramos así como los que tenían que tener hasta escondidos en casa, probablemente”, recordó.